
Acaba de aparecer una nueva opción para jugar, muy diferente a la que se ha estado utilizando hasta ahora, y que no requiere de la compra de una consola u ordenador potente.
Más que comprar una consola de próxima generación o un potente ordenador, diseñado para 'jugones', los usuarios pueden ahora disfrutar de los juegos sin importar la potencia del hardware que se tenga, gracias a una pequeña caja, un televisor o PC y una conexión a Internet. La empresa que quiere hacer posible este sueño es OnLive, que ha desarrollado un servicio que consiste en un pequeño aparato, del tamaño de una baraja de cartas y un gamepad.
OnLive ha descrito el servicio como una forma de jugar basada en la demanda del usuario, que podrá “disfrutar de los últimos y más avanzados juegos”. Pero lo cierto es que la compañía ha aprovechado la 'nube', tan nombrada últimamente en servicios de 'cloud computing', adaptándolo a otros mercados y que ofrece tanto ventajas como desventajas. Entre estas últimas está el hecho de que el servicio se disfruta a partir de una suscripción que algunos usuarios no estarían dispuestos a pagar ya que, tras la compra de la consola y el juego, disfrutar de unas horas de diversión es básicamente, gratis. El servicio también dependería de la disponibilidad de la conexión a Internet.